Nutrición Gerontológica

El incremento de la media de edad de la población general se ha asociado con un aumento paralelo de la incidencia de deterioro cognitivo y demencia, con las limitaciones vinculadas con la independencia necesaria para la nutrición. Al mismo tiempo, los adultos mayores tienden en general a una menor ingesta de alimentos, con el riesgo de desnutrición selectiva para algunos micronutrientes o una mayor probabilidad de ingestión de productos alimentarios de baja calidad proteica.

Los diplomados en Nutrición y Dietética pueden avanzar en su capacitación para la asistencia de estos pacientes con los nuevos cursos de perfeccionamiento en Nutrición Gerontológica, que empiezan a ofrecerse en distintas asociaciones profesionales. Dada la novedad, no existe aún una homologación de los contenidos para todas las casas de estudio, si bien la duración promedio es del orden de los 2 a 3 semestres.

Entre los aspectos más destacables, se citan los relacionados con el trabajo conjunto con disciplinas como la Terapia Ocupacional, la Medicina Interna y la Neurología, con la meta de identificar e intentar resolver las principales patologías vinculadas con la nutrición en los ancianos (alteraciones de la deglución y del proceso digestivo, constipación, necesidad de vías alternativas para la administración de alimentos, aporte suplementario de oligoelementos y vitaminas).

Es probable que los cambios demográficos de la mayor parte de las grandes cuidades motiven un aumento de los requerimientos de estos profesionales en el futuro mediato.