Neurocirugía Pediátrica
La tarea de los neurocirujanos pediátricos incluye el desempeño en circunstancias agudas y en afecciones crónicas de diversas gravedad. En ...
http://estudiarenfermeria.blogspot.com/2011/06/neurocirugia-pediatrica.html
La tarea de los neurocirujanos pediátricos incluye el desempeño en circunstancias agudas y en afecciones crónicas de diversas gravedad. En el primer grupo se destacan los casos de hematomas espontáneos y traumáticos, las hidrocefalias agudas y los abscesos cerebrales de diversas etiologías, entre otros. En el segundo grupo, se advierte la importancia de la patología tumoral y de la creciente demanda de cirugía terapéutica de la epilepsia.
La formación en Neurocirugía Pediátrica puede abordarse mediante 2 caminos: la especialización de los neurocirujanos generales, por un lado, o la capacitación en Neurocirugía del cirujano pediátrico generalista, por el otro. En cualquier de las 2 situaciones, se requiere amplia experiencia quirúrgica, basada idealmente en una residencia hospitalaria. La profundización en neurocirugía para niños abarca un lapso no menor a los 4 años, con desempeño en unidades quirúrgicas y de cuidados intensivos especializados.
La tarea de estos profesionales se lleva a cabo en centros de mediana y alta complejidad, con adecuado soporte de especialistas en cuidados críticos y clínicos pediátricos idóneos para el enfoque correcto del período postoperatorio de estos frágiles enfermos .
La formación en Neurocirugía Pediátrica puede abordarse mediante 2 caminos: la especialización de los neurocirujanos generales, por un lado, o la capacitación en Neurocirugía del cirujano pediátrico generalista, por el otro. En cualquier de las 2 situaciones, se requiere amplia experiencia quirúrgica, basada idealmente en una residencia hospitalaria. La profundización en neurocirugía para niños abarca un lapso no menor a los 4 años, con desempeño en unidades quirúrgicas y de cuidados intensivos especializados.
La tarea de estos profesionales se lleva a cabo en centros de mediana y alta complejidad, con adecuado soporte de especialistas en cuidados críticos y clínicos pediátricos idóneos para el enfoque correcto del período postoperatorio de estos frágiles enfermos .