Especialidad en Dermopediatría

La dermatología es una de las disciplinas de las ciencias de la salud que ha experimentado una mayor cantidad de cambios en las últimas décadas, como consecuencia, por un lado, de los nuevos conocimientos en histopatología y biología molecular y, por el otro, por las crecientes novedades farmacológicas que han mejorado los tratamientos disponibles.

A su vez, la aplicación de estos principios en pacientes pediátricos han permitido que la dermopediatría hay adquirido impulso como una verdadera especialidad autónoma, en la cual el abordaje de niños y adolescentes se convierte en objeto de estudio para optimizar el diagnóstico y el tratamiento.

Es posible que los pediatras clínicos completen su capacitación en dermatología mediante una residencia hospitalaria o un curso superior de la especialidad, en general de no menos de 2 años de duración. Estos posgrados incluyen aspectos teóricos (ateneos, búsquedas bibliográficas, seminarios, jornadas) y componentes prácticos (consultas clínicas, interconsultas en internación, rotaciones por anatomía patológica, aplicación de fármacos nuevos).

El ámbito de trabajo de los dermopediatras incluye el consultorio ambulatorio y la sala de internación, con colaboración especial en otros servicios en función de necesidades individuales.