El Drenaje Linfático

Como parte de las múltiples tareas del kinesiólogo en el equipo de salud, la realización de drenajes linfáticos sobresale por la posibilidad de su variada aplicación tanto en la medicina deportiva como en el creciente campo de la medicina estética.

En general, la formación curricular habitual de los licenciados en kinesiología y fisiatría no incluye el aprendizaje relativo a esta maniobra, por lo cual es frecuente que los profesionales optimicen su capacitación en jornadas y cursos posteriores, muchos de los cuales resultan de breve duración y con un importante porcentaje de contenidos prácticos. En general, se opta por cursadas semanales presenciales de hasta un semestre de duración.

En aquellas naciones donde la quiropraxia constituye una disciplina avalada por los organismos oficiales de control, algunos expertos incorporan también al drenaje linfático en el contexto de su estructura educativa.

Las aplicaciones del drenaje linfático incluyen el masaje previo y posterior a la actividad atlética, así como la mejoría de los edemas que caracterizan a los tejidos distales de las pacientes posmenopáusicas. Si bien se discute su eficacia en el linfedema secuelar en las cirugías por cáncer de mama, el entorno de la medicina estética es aquel en el cual estas maniobras han ganado terreno, debido a su demostrada efectividad e índices de satisfacción de los pacientes.