El Laboratorio de Micobacterias

A partir de la pandemia de VIH y del crecimiento número de pacientes inmunocomprometidos como consecuencia de tratamientos médicos (corticoides, inmunosupresores para un trasplante, anticuerpos y productos biológicos), se describe un incremento de la incidencia de tuberculosis en todo el mundo.

Los médicos tisiólogos, neumonólogos, infectológicos y especialistas en medicina interna y pediatría se abocan al diagnóstico y tratamiento de esta devastadora infección en adultos y niños. Sin embargo, el pilar del reconocimiento de la enfermedad se fundamenta en los estudios de laboratorio.

Si bien los técnicos en bacteriología en general pueden llevar a cabo la identificación de Mycobacterium tuberculosis en diferentes muestras, se reconoce la necesidad de una capacitación especial, ya que las tinciones que se requieren para la detección del bacilo de Koch resultan complejas y con un alto margen de error ante la falta de entrenamiento específico.

Tanto las Facultades de Ciencias de la Salud de las grandes universidades de Iberoamérica como diferentes asociaciones profesionales se encargan de ofrecer cursos de perfeccionamiento para optimizar las pruebas diagnósticas clásicas (tinción de Zhiel Neelsen, cultivos en medio de Lowestein) como los métodos actuales (detección de cultivos rápidos, reacción en cadena de la polimerasa) para agilizar el diagnóstico de la tuberculosis.

Estos cursos se extienden por un cuatrimestre y permiten una sólida capacitación del personal destinado a colaborar con el reconocimiento precoz de esta grave enfermedad.